Cazar implica no solo contar con elementos tácticos como el visor o una linterna de caza, sino que es necesario, e indispensable, tener un buen perro que te ayude durante las principales actividades. No obstante, es fundamental que este esté entrenado adecuadamente, y que desarrolle lealtad y una buena relación amo/perro.
El problema es que no siempre resulta una tarea sencilla entrenar a los perros de caza para que hagan lo que quieres.
También hay que destacar que este proceso debe llevarse a cabo después de que el cachorro haya obtenido una correcta sociabilización. No se trata de robotizar al animal ni despojarle de su carácter, sino de enseñarle lealtad.
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Lo que buscamos es que nuestros perros acudan obedientemente a nuestro llamado y no nos ignoren. Además, debemos enseñarles a sentarse y mantenerse a nuestro lado mientras estemos cazando.
Otra de las actividades que se les debe enseñar es cazar batiendo todo el terreno. No obstante, para enseñar todo esto es necesario que se tenga mucha paciencia y perseverancia, pues algunos perros pueden aprende a un ritmo más lento que otros.
Según trofeo caza y conservación, concretamente, las 4 órdenes básicas que debe conocer y obedecer el perro de caza son:
Junto con estas órdenes es vital que se les enseñe a perder el miedo a los disparos, evitar que cace de punta, el cobro y la fijación de la muestra.
Las 4 órdenes básicas de obediencia que se deben enseñar en los perros son:
Para llevar a cabo este ejercicio, necesitaremos un collar de metal o deslizante y una correa. Además, se puede hacer de muchas formas, ya sea premiando al can con algún tipo de golosina, carne, cumplidos, caricias o palmadas.
Para ello, tomaremos a nuestro compañero y lo colocaremos a nuestra izquierda.
Debemos recordar que este ejercicio será otra parte del próximo paso «juntos». Una vez que el perro se coloca a nuestra izquierda, es muy importante confirmar siempre que estamos recibiendo la mayor atención de parte del canino durante esta práctica.
Para asegurarnos de esto último, tiraremos varias veces de su correa para llamar su atención. La idea es asegurarnos de que sus ojos se posen en nosotros en todo momento.
Una vez que lo tengamos, levantaremos la correa con nuestra mano derecha, y presionaremos su riñón con nuestra mano izquierda y diremos «siéntate» o «abajo» al mismo tiempo.
Este ejercicio es muy importante que lo repitamos todos los días durante unos 15 minutos. Después de aproximadamente una semana, lo absorberá por completo sin ningún problema, aunque depende de las habilidades de cada perro en cuestión.
Con esto, intentaremos dejar que nuestros perros caminen a nuestro lado. Esta tarea es muy práctica en nuestros días de caza, porque puede ayudarnos a evitar que el perro se acueste en el suelo en plena faena de caza.
Para lograr esto, es conveniente hacerse con un collar deslizante con eslabones metálicos y presillas a cada lado, y una correa con mosquetón. Pondremos el collar encima y luego lo pondremos en nuestro lado izquierdo.
Antes de iniciar el ejercicio, partiremos de la posición «sentado». De esta forma, comenzaremos con un gesto que hagamos con nuestras manos, una palabra («camina» o «vamos») o un bien podemos usar un silbido.
Como se ha mencionado antes, siempre lo debemos llevar a nuestra izquierda, es decir, sujetando la correa con nuestra mano izquierda, pero a 20 cm del collar del perro. Seguidamente, colocamos nuestra mano derecha a la altura de nuestra cadera derecha.
De esta manera, cuando tiramos de la correa hacia nosotros, tendremos que pronunciar firmemente la palabra «juntos» cada tres pasos. Con ello, lo que queremos es que el perro se acostumbre a estar a nuestro lado en todo momento.
También podemos acompañar el ejercicio de palmadas o caricias cuando esté junto a nuestra pantorrilla. Todo este ejercicio lo repetiremos durante al menos una semana por aproximadamente 15 minutos cada día o hasta que el perro logre asimilar la orden.
Toma en cuenta que no todos son iguales y a algunos les toma más tiempo aprender que a otros.
Este ejercicio nos es útil cuando debemos mantenernos quietos a la espera de una presa o para asecharla, o cuando vamos a cruzar la montaña. Para llevarlo a cabo, debemos dar la orden con la palabra «tranquilo» o “quieto”, y podremos continuar asechando y posiblemente sorprender a nuestra presa.
Para realizar este ejercicio, el perro debe internalizar el «sienta «, explicado en los puntos anteriores. Además, para este ejercicio, los materiales que necesitamos son cinturones o correas de varios tamaños, un collar de metal y un cinturón retráctil.
Para esto necesitaremos crear un sistema, el cual consiste en un gancho atado al suelo, portátil y liviano, y una correa retráctil lo atravesará. De esta forma, cuando estemos lejos del perro y este quiera acercarse a nosotros, con solo un ligero tirón, el sistema permitirá que el perro tire de donde estamos en sentido contrario.
Luego, dejaremos que nuestro perro se siente, nos pararemos frente a él con una correa, levantaremos la mano derecha y diremos «quieto». Posteriormente, vamos a ir soltando poco a poco metros de correa.
Si el perro intenta acercarse a nosotros, lo que haremos será corregirlo y volverle ordenar a sentarse. Luego, tendremos que comenzar de nuevo el ejercicio.
Para este ejercicio también deberemos tener mucha paciencia, de hecho más que con los otros, pues muchas veces es el más complicado de internalizar por los perros.
Para esta técnica, haremos todo lo posible para dejar que nuestro perro bata un campo amplio, y lo realice de manera consciente de derecha a izquierda. Para ello, debe correr unos 50 metros a cada lado, siempre pasando dentro del alcance de la escopeta frente a nosotros.
De esta forma, siempre tendremos más posibilidades de posicionar a nuestra presa.
Toma en cuenta que la técnica de búsqueda cruzada es muy sencilla. No obstante, los sabuesos novatos siempre tienden a cazar en la punta y buscar emanaciones.
De hecho, un perro sin experiencia no ha sido adiestrado, constantemente encuentra un rastro. El problema con ello es que tienden con ello a mantenerse alejado de nosotros.
Esto nos da una gran desventaja, pues toda la caza que nos saque va a estar totalmente fuera de alcance y no habrá posibilidad de derribarlo.
Los materiales que necesitamos en este ejercicio son un collar de metal o deslizante y una correa retráctil. Además, algunos entrenadores todavía usan cuerdas largas.
Una vez tengamos todas estas herramientas procederemos de la siguiente manera:
Siéntate | Se trata de enseñarle al perro a quedarse sentado y quieto junto a nosotros. Este será vital que lo internalice para los siguientes pasos. |
Junto | Con este lo que se quiere es que el perro ande caminando junto con nosotros y no se eche en el piso mientras estemos en la faena de caza. |
Quieto | Es internalizar que el perro se mantenga quieto mientras asechamos una presa para cazarla. |
Búsqueda cruzada | Se trata de que el perro bata el campo donde se cazará en búsqueda de presas. |