Cómo identificar los rastros y las huellas del Jabalí

Karla Garcia
Copywriter y hija de cazadores
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Mientras se caza, es indispensable que conozcas los rastros que dejan las potenciales presas como los jabalíes. Esta es una habilidad que no se logra únicamente usando equipos tácticos como los prismáticos de visión nocturna, por dar un ejemplo; sino que es necesario aprender a identificar los rastros y las huellas de un jabalí para dar con su hábitat y así cazarlo.

El jabalí es una de las especies de caza que deja las señales más claras en el suelo para poder dar con su hábitat. Es por ello que a continuación veremos algunos de los rastros más obvios y otros que no lo son tanto.

Contenido

Identificación de las huellas y las pezuñas

Antes de que existiera el análisis genético, la estructura de las extremidades y huellas de los animales era uno de los parámetros que servían para identificarlos y clasificarlos según la especie. Esto es debido a que gracias a las similitudes de esta parte de su anatomía se puede establecer una cercanía en su evolución.

En el caso del jabalí, este es un mamífero con pezuñas, el cual se afinca al andar, debido a que desciende de otra especie que camina. Es por ello que han evolucionado con pezuñas o cascos.

Según trofeo caza y conservación, este es el grupo más grande de mamíferos, cuyos miembros incluyen un par de dos dedos conocidos como: los dedos Artiodáctilos «par», y dáktylos, «dedos».

Las especies que conservan este rasgo suelen tener cuatro cascos, de los cuales se apoyan en dos para caminar. Curiosamente, el jabalí perdió dos de sus pezuñas secundarias posteriores durante su evolución.

Es por ello que la estructura de la pezuña de un jabalí está formada por cuatro cascos que se agrupan simétricamente. Estas se dividen en dos secundarias o guardas, que pueden soportar o no; y dos principales, las cuales son las que siempre se marcan.

La velocidad en que caminan

Dependiendo de la velocidad con la que el animal camine, las huellas de las pisadas variarán. De hecho, cuando va a baja velocidad y con calma, los cascos se juntan y cierran. No obstante, al correr el casco se abre para cubrir más el área en donde pisa De esta forma, en sus huellas se verán las pezuñas separadas.

Si el jabalí ha comenzado a correr, compactará el suelo en la parte posterior de la huella, abriendo grietas en la parte delantera según lo permita el terreno.  Esto también sucede a menudo cuando el animal sube una colina.

De hecho, al bajar una pendiente o reducir la velocidad, estas grietas se formarán en la parte posterior de la banda de su huella.

 Lo que nos indica la huella de su edad

Lo primero que se distingue entre un espécimen joven y un espécimen más viejo es el tamaño de la marca. Esto es inequívoco, pues casi siempre las huellas de un jabalí viejo son grandes, mientras que las de uno joven, no.

Pero, cuando hay abundante alimento, los jabalíes jóvenes pueden crecer y volverse bastante grandes y, por ello, las puntas de sus pezuñas son más afiladas que la de los animales más viejos. Estos últimos  generalmente las han desgastado (especialmente en el interior) y, por lo tanto, son más redondeadas.

Los ejemplares jóvenes tienen marcas más débiles o nulas de sus garrones. Esto se debe a que pueden soportar perfectamente su peso caminando sobre sus pezuñas principales.

 Diferencia de las huellas de los jabalíes y la de los cérvidos

Al comparar la huella de un jabalí con la de un cérvido que ha marcado sus pezuñas secundarias, notamos que la marca de este es más alargada. Esto se debe a que las pezuñas están más juntas y más alejadas de las primarias.

En el caso del jabalí, la guarda es más baja, proporcionalmente más grande y sobresale significativamente en los laterales de las primarias. También se diferencia en que los principales cascos de los cérvidos están completamente separados.

Por otro lado, las pezuñas del jabalí están unidas en su base por una almohadilla,  de la que los  cérvidos carecen. Por ello, generalmente marcan sus palmas en la marca en la que conectan las dos garras.

Esto hace que sus huellas sean distintas, pues mientras que en los ciervos se divide completamente la huella, en el  jabalí se forma solo desde la mitad hasta la punta. Esta puede ser una buena forma de distinguirlos, es decir, desde donde los garrones no están marcados.

Además, las puntas de las pezuñas principales de los jabalíes suelen ser más redondas que las de los ciervos.

Resumen de las diferencias entre unas huellas y las otras

Huellas de los jabalíesHuellas de los cérvidos
Las pezuñas están unidas en su base desde la almohadilla.Las pezuñas principales están separadas
La punta de las pezuñas son redondeadasLas huellas son alargadas y delgadas
Las guardas están más bajas, más grandes y sobresalenSe marcan las palmas únicamente.

El trote como su paso normal

El ritmo es diferente para cada espécimen, debido a que debe adaptarse a la anatomía de cada uno de ellos, para proporcionar la mejor eficiencia de movilidad usando la menor energía. En este sentido, en el caso del jabalí, a su trote a menudo se le llama trote cochinero; el cual es constante.

El jabalí puede adoptar otros patrones de marcha y puede caminar con un solo paso si come con calma o galopar si siente una amenaza. Pero, en la movilidad diaria para ir de un lugar a otro, tratará.

La forma en que se marcan la mano y el pie en el mismo lado están relacionadas con el cambio de velocidad. Es decir, si el pie está delante de la mano, el paso es lento. Además, el registro directo denotará una velocidad normal, y si las patas superan a las manos, se debe a una marcha más rápida.

El barro y los revolcaderos

A los jabalíes les gusta revolcarse en el barro con el fin de quitarse los parásitos y prevenir que aparezcan. Esto se puede hacer en los revolcaderos ocasionales en donde la lluvia ha formado el barro. Además, estos son utilizados por los cerdos para «bañarse», o en bañas que toman anualmente cuando las condiciones son favorables.

En el caso de los revolcadores, estos no son lugares propicios para encontrar los jabalíes diariamente, ya que suelen cambiarlos con frecuencia. Pero, su baña habitual, es decir donde toma su baño, son puntos bastante fijos para esperar a que regrese.

Cerca de estas bañas, a menudo se encuentran raspadores en los troncos de los árboles. Estas sirven al jabalí para agregar limpieza a su aseo, y los utilizan como marcadores territoriales.

En  estos, es común encontrar su pelaje característico, pelos largos y fuertes, que muchas veces se abren al final.

Las hozaduras

Estos son los rastros más claros de la presencia de jabalí. Esto se debe a que los jabalíes levantan los suelos en busca de alimento, dejando una clara señal de su paso por la zona.

Las características de este tipo de muestras las hacen fácilmente identificables. Esto se debe a la presencia de tierra suelta, la humedad del medio o la frescura de las hierbas desarraigadas. Con ello, se permite saber cuánto tiempo ha pasado desde que los cerdos estuvieron allí, incluso mejor que atendiendo a sus huellas o su baña.

No obstante, esto no significa que el jabalí esté allí en este momento, debido a que el campo que suelen frecuentar es muy amplio. Aun así, con ello hay más posibilidades de encontrarlo.

La marca de los machos

Aparte de las huellas, lo que puede revelar de manera más confiable que estamos cerca de un jabalí macho, son las marcas de sus colmillos. Estas suelen aparecer en el mismo tronco del árbol donde se rascan o afilan sus colmillos, con el fin de dejar una marca territorial.

En este sentido, si las marcas están frescas en el tronco, indica la cercanía de un macho adulto.

Los mascajones

Los mascajones, o también llamados chicles, son gránulos de materia vegetal que tira el jabalí  tras masticar las hojas de determinadas gramíneas, como el albardín. De estas plantas, el cerdo extrae toda la cantidad de «jugo» que pueda obtener y crea una bola con las fibras y celulosas mezcladas con su saliva.

Por ello, si notamos algunas de estas en un terreno con claras señales de haber sido masticada, es posible que hayan jabalíes cercas.

Mi nombre es Karla, Ingeniera Civil, estudiante de diseño de interiores y hija de cazadores. Siempre me gusta estar rodeada de la naturaleza, por eso mismo acompaño a mi padre en sus cacerías. Con el paso de los años e ido consiguiendo experiencia por lo que escribo este blog para informar sobre los mejores artículos para cazadores.

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