En la cacería, los perros se convierten en una pieza fundamental para el cobro o la recuperación de la presa. No obstante, puede suceder que el animal no cumpla eficazmente con su tarea, sobre todo, si el perro de caza tiene un problema en la boca.
Además, si mediante el entrenamiento ya has consolidado el cobro en el animal, el hecho de que no entregue la presa como es su costumbre, es un síntoma de que esté posiblemente sufriendo un problema de boca o tenga “boca dura”.
Lo primero que debes saber es que la salud dental de los perros es tan importante como los demás cuidados que le debes proporcionar. En este artículo verás los principales problemas que afectan la boca de los perros de caza y cómo se resuelven. La finalidad es que logres que el animal haga el cobro de la presa de forma efectiva.
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El sarro es uno de los principales problemas en la boca de los perros de caza. Este se forma por la combinación de la saliva del animal con distintas partículas de alimentos, las cuales van produciendo una especie de capa blanquecina repleta de bacterias.
Una vez que el sarro se calcifica aparece la placa. Esta se caracteriza porque inflama las encías y produce gingivitis.
Esta es una grave afección dental que poco a poco destruye los dientes, produciendo a la larga una enfermedad periodontal.
Por otra parte, este problema dental afecta mayormente a los perros de boca pequeña, y con menos frecuencia a los que son de raza con la boca grande.
Es por eso, que los perros de caza no necesitan tanta atención a la higiene bucal como el caso de los caninos más pequeños. Eso sí, por lo menos una vez al año, tendrás que llevar al animal a un profesional para que le revise y le limpie la dentadura.
También, hay que estar pendiente de su alimentación para que los restos que queden en su boca no le causen un daño mayor a la dentadura del animal. Lo mejor es que le des un pienso adecuado y recomendado por los especialistas.
Otro de los problemas frecuentes en la boca de los perros de caza es la denominada fístula facial, también conocida como muela carnicera.
Se trata de una patología que afecta el premolar del maxilar superior. El síntoma más visible se presenta en la cara del perro, ya que suele presentar una especie de bulto o fistula que supura pus, la cual crece muy cerca del ojo.
Es una enfermedad muy dolorosa para el animal, por lo que la mejor solución es tratarlo con antibióticos y antiinflamatorios.
Pero una vez que desaparezca la inflamación en la cara, hay que extraer la muela para evitar que la infección llegue hasta el hueso.
Lo mejor es que la extracción la realice un especialista, puesto que si la raíz de la muela queda en el sitio, la patología persistirá y pondrá en riesgo la vida del perro.
Los perros de caza suelen tomar la presa con bastante energía. Esto les puede causar ciertas heridas en la cavidad bucal. Además, la boca es algo que utilizan estos animales para casi todo.
En consecuencia, morder, curiosear y hasta juguetear con ciertos objetos, puede generar heridas en la boca que, si no se tratan, terminan infectándose y convirtiéndose en un gran problema.
Otra situación probable es que se incruste algún elemento, como un hueso u otra cosa afilada en la encía y le cause una herida al animal.
La solución a esto es inspeccionar con frecuencia la cavidad bucal del perro para asegurarse de que no está lesionada.
También, es bueno mantener alejados los objetos filosos y no darle huesos de pollos al animal.
Bien sea benignos o malignos, la aparición de tumores en la boca de los perros de caza es algo frecuente.
Por lo general, los perros mayores son los que más sufren de esta afección. Algunos son de crecimiento lento y benignos, por lo que, si se extraen a tiempo, no representan un mayor problema.
Ahora bien, también están los melanomas que suelen hacer metástasis, y cuyo tratamiento sí es más delicado. De hecho, si el tumor es muy agresivo, lo mejor es poner a dormir al animal.
Otros tumores malignos -como los carcinomas- ceden muy bien con quimioterapia y radioterapia. Pero todo dependerá de la valoración del especialista.
Aparte de las enfermedades o afecciones antes mencionadas, también puede darse la situación de que el animal se niegue a entregar la presa, la mastique demasiado o la entregue toda maltrecha y babeada.
Inclusive, algunos perros pueden hasta comerse al animal o la atenazan para competir con el cazador por ser el alfa de la manada.
Este es un problema que solo se corrige con el adiestramiento adecuado desde que el perro es cachorro. Lo más conveniente es una estimulación precoz y establecer una relación con el perro que no sea de rivalidad sino de cooperación.
Cuando el animal esté pequeño, deberás evitar juegos como “el tira y encoge” con algún juguete o trapo, ya que esto crea un vínculo de rivalidad entre tú y el perro.
Además, en las primeras salidas al coto, las acciones deben ser guiadas sin nerviosismo o exceso de vigilancia, puesto que el perro lo puede interpretar como una agresión. También, puedes tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
Si sigues estas recomendaciones poco a poco el animal entenderá muy bien su papel dentro de la cacería.
Para finalizar este artículo, te dejamos un cuadro con el resumen de los principales problemas en la boca de los perros de caza y cómo solucionarlos:
Problema | Manifestaciones | Soluciones
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Enfermedades dentales | Presencia de sarro o placa bacteriana que daña los dientes del animal y le causa dolor e incomodidad. Además, puede derivar en una periodontitis.
| Vigilar su alimentación y hacerle una limpieza -al menos una vez al año- de sus dientes.
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Fístula facial | Se le conoce como “muela de carnicero” y se produce cuando hay una muela infectada hasta la raíz.
| Se combate con antibióticos, antiinflamatorios y la extracción dental. |
Heridas | Pueden provocarla huesos u objetos filosos que el perro se lleva a la boca. | Se debe supervisar que el animal no juegue o mordisquee objetos afilados y hacer la revisión periódica de la boca.
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Tumores | Son bultos que salen en la boca, los cuales pueden ser malignos o benignos. | Se resuelven con cirugía, quimioterapia o radioterapia. En algunos perros mayores suelen ser mortales.
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Boca dura | El perro no hace la entrega correcta, sino que machaca, esconde o se traga a la presa.
| Se corrige con mucha paciencia y entrenamiento desde que el perro es un cachorro.
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